Enfoque de intervención feminista

La casa Alice-Desmarais se adhiere a la Declaración de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer así que a la Política de Intervención de Violencia Doméstica del Gobierno de Quebec: Prevenir, detectar y contrarrestar la violencia doméstica.

En 1993, la ONU reconoció que «[…] esta violencia es la manifestación de relaciones de poder históricamente desiguales que han llevado a la dominación de los hombres sobre las mujeres. »

Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (Resolución aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, NY, 20 de diciembre de 1993)

[…] “Reconociendo que la violencia contra la mujer constituye una manifestación de relaciones de poder históricamente desiguales entre el hombre y la mujer, que han conducido a la dominación de la mujer y a la discriminación en su contra por parte del hombre e impedido el adelanto pleno de la mujer, y que la violencia contra la mujer es uno de los mecanismos sociales fundamentales por los que se fuerza a la mujer a una situación de subordinación respecto del hombre, […]

“Artículo 1: A los efectos de la presente Declaración, por «violencia contra la mujer» se entiende todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.”

https://www.ohchr.org/sp/professionalinterest/pages/violenceagainstwomen.aspx

La Política de Intervención respecto a la Violencia doméstica del Gobierno de Quebec, Prevenir, detectar y contrarrestar la violencia doméstica, define la violencia como una toma de control para dominar y se basa en los nueve principios rectores:

  1. La sociedad debe rechazar todas las formas de violencia y denunciarla.
  2. La sociedad debe promover el respeto por las personas y sus diferencias.
  3. La eliminación de la violencia conyugal se basa, ante todo, en la igualdad de género.
  4. La violencia doméstica es criminal.
  5. La violencia doméstica es una forma elegida para dominar a otra persona y afirmar su poder sobre ella.
  6. La seguridad y protección de las mujeres víctimas y niños tiene prioridad en la intervención.
  7. Cualquier intervención con las víctimas debe basarse en el respeto a su autonomía y en su capacidad para recuperar el control de sus vidas.
  8. Cualquier intervención debe tener en cuenta los efectos de la violencia doméstica en los niños y tratar de mitigarlos.
  9. Los perpetradores son responsables de su comportamiento violento; la intervención debe tener como objetivo hacerles reconocer su responsabilidad por su violencia y asumirla.

El enfoque intervencionista, que es feminista, tiene como objetivo [1]:

• Apoyar y respetar a las mujeres en sus esfuerzos de emancipación.
Proporcionar apoyo a las mujeres aquí y ahora.
Respetar el ritmo, las elecciones, los valores y las necesidades de las mujeres.

• Hacer una alianza con las mujeres y establecer un vínculo de confianza.
Establecer y mantener el vínculo de confianza.

• Promover la reanudación del poder sobre sus vidas.
Transformar el sentimiento de impotencia en acción.
Ayudar a las mujeres a ser objeto de sus vidas.
Desarrollar la capacidad de las mujeres para hacerse valer en las diferentes esferas de sus vidas y defender sus derechos.
Mejorar la autoestima y la confianza en sí misma.

• Trabajar hacia la concientización de las mujeres teniendo en cuenta la pluralidad y complejidad de las experiencias opresivas.
Darse cuenta de los efectos combinados de las relaciones sexuales sociales y otras relaciones de división (clase, raza, orientación sexual, etc.) sobre la autopercepción y las condiciones de vida de las mujeres.

• Ayudar a las mujeres a tomar conciencia de los roles sexuales tradicionales y a liberarse de ellos.

• Promover las relaciones igualitarias.
Tomar conciencia de las relaciones de poder en la relación de ayuda al reconocer los privilegios del estado de consejera.

• Romper el aislamiento de las mujeres y desarrollar su solidaridad.
Trabajar para reducir el impacto de las desigualdades de poder en la relación entre la mujer que recibe asistencia y la persona que se le proporciona en privado o en grupo.
Desarrollar prácticas de autoayuda entre mujeres y crear redes de solidaridad.
Entender las diferencias en cultura, religión, condiciones sociales.

• Luchar por el cambio individual y social.
Vincular el cambio individual y el cambio social.

Contribuciones de la intervención feminista de la casa Alice-Desmarais:

Las mujeres que viven con violencia doméstica tienen dificultades para describir lo que están viviendo y exteriorizar sus experiencias. La intervención feminista ayuda a estas mujeres a conocerse mejor, a liberarse del sentimiento de culpabilidad, a afirmarse, a recuperar su autoestima y capacidad así que a defender sus derechos.

Las mujeres están mejor situadas para encontrar respuestas a sus necesidades, y la intervención feminista trabaja para desarrollar una alianza con ellas para ayudarlas y fomentar relaciones igualitarias. Así, la intervención feminista considera que el proceso de cambio es tan importante como el resultado, por eso la intervención tiene en cuenta el enfoque, el ritmo y la libertad de elección de cada mujer.

La intervención feminista se centra en las similitudes. Cuenta con la fuerza del grupo para permitir que las mujeres se apoyen mutuamente, para intercambiarse entre ellas con el fin de encontrar soluciones colectivamente, lo que desarrolla la ayuda mutua y la solidaridad. Resulta además que las mujeres comparten sus experiencias y rompen su aislamiento.

El enfoque feminista ayuda a las mujeres a tomar conciencia de los impactos de la violencia en sus vidas. Los mensajes que las mujeres internalizan los llevan a ser gentiles, amables, sumisas, a comprender y a servir a los demás, mientras que los hombres son alentados a ser fuertes, asertivos, ambiciosos, viriles e independientes. Estos mensajes sexistas crean desigualdades que explican por qué una mujer corre mayor riesgo que un hombre de experimentar violencia. El enfoque feminista ayuda a desmontar estos mensajes sexistas que se refieren a actitudes y comportamientos valorados por género.


[1] Corbeil et Marchand, tableau synthèse : Objectifs, stratégies et défis de l’intervention féministe. ([1] Corbeil y Marchand, tabla resumen: Objetivos, estrategias y desafíos de la intervención feminista.)