El ciclo de la violencia doméstica
La persistencia es un elemento importante para diferenciar entre el abuso conyugal y la querella. [2] La persistencia se refiere al ciclo de la violencia conyugal. En esta repetición de eventos de abuso conyugal, se utiliza una cadena de estrategias para dominar al cónyuge. Este ciclo se repite varias veces y acelera con el tiempo.
Fase 1 – Clima de tensión
El marido violento, responsable de la violencia, manifiesta excesos de ira, pesados silencios, intimidaciones, miradas amenazadoras.
La esposa que vive con violencia realiza que algo va a ir mal, se siente preocupada, pone mucha energía para disminuir la tensión, tiene miedo, paraliza y tiene la impresión de ir pisando huevos.
Fase 2 – Crisis o agresión
El marido violento usa estrategias tales como abuso verbal, psicológico, físico, económico, social y sexual.
La esposa que experimenta violencia tiene sentimientos de enfado y vergüenza: se siente humillada, se siente triste y tiene una impresión de injusticia.
Fase 3 – Justificación
El marido violento se justifica: encuentra excusas, explica por qué estalló. Da a entender que las razones están fuera de él. Evidencia que siempre es culpa de su cónyuge.
En cuanto a la esposa que vive la violencia, ella se siente responsable de lo que está sucediendo. Creerá y comprenderá las justificaciones de su cónyuge: «Si yo pudiera ayudarlo a cambiar… Me adaptaré a él.” Duda de sus percepciones, se siente responsable, su ira desvanece y su impresión de injusticia disminuye para dar paso a las dudas.
Fase 4 – Luna de miel o Reconciliación
El marido violento hace todo para ser perdonado. Pide ayuda, habla de terapia y suicidio.
La esposa que vive la violencia ahora tiene esperanza, ella ve los esfuerzos del cambio, le da una oportunidad, ella lo ayuda, vuelve a reconocer al hombre que ama y cambia sus actitudes.
Ciclo de la violencia en español: https://mariangelesalvarez.files.wordpress.com/2014/05/anexo-12-el-ciclo-de-la-violencia.pdf