¿Violencia o querella?

Todas las disputas o querellas que se pueden observar en una pareja no son necesariamente violencia doméstica. ¿Puede usted hacer la diferencia? Cuando hacemos esta pregunta, a menudo la respuesta no es fácil de explicar.

Puede ser difícil distinguir entre los dos y es por esta razón que en las siguientes líneas intentaremos explicar la diferencia.

«La violencia doméstica se basa en una relación de dominación. Se puede vivir en una relación marital, extramarital o amorosa, en cualquier edad de la vida.”[1]. El objetivo del cónyuge abusivo es dominar y controlar a su mujer. Para esto, llevará a su esposa a sentir culpa, duda, vergüenza, miedo e impotencia. Para crear estos impactos, utilizará estrategias de dominación como la violencia psicológica, verbal, física, sexual, social y económica. El cónyuge dominante es la persona responsable de la violencia y él es el que instala y mantiene el control sobre su esposa mientras se asegura de que ella no se vaya. La violencia doméstica también se distingue por una serie de actos repetitivos de violencia.

[1] https://www.mess.gouv.qc.ca/publications/pdf/SCF_plan_action_violence_conjugale.pdf

A diferencia de la violencia, la querella es parte de la vida. El conflicto puede vivirse en una relación igualitaria y no solo en una relación marital. Es una fuente de tensión que puede afectar todo tipo de aspectos, por ejemplo: conflictos de valores (educación de los niños), conflictos de intereses (elección de salidas), conflictos de formas de hacer las cosas (compartir tareas). etc. Todo puede estar sujeto a conflicto, pero nadie usa la violencia para expresar su punto de vista o para asustar al otro.

Lo importante es entender la diferencia entre violencia y querella; en una querella, queremos tener poder sobre la situación y no control sobre el otro.

El cónyuge abusivo trata de ganar el control sobre la otra persona, mientras que cuando dos personas se pelean, tienen un desacuerdo sobre un elemento y cada uno trata de imponer su punto de vista, pero no a costa de destruir a la otra persona.

Cuando observamos de cerca, podemos enumerar varias razones que entran en juego cuando una mujer que está experimentando violencia doméstica piensa en terminar la relación. Aquí hay algunos ejemplos:

  • Ella tiene la esperanza de que su cónyuge cambie;
  • Tiene miedo de perder a los hijos, de quebrar a la familia;
  • Ella tiene miedo de no tener suficiente dinero.

Si cree que está sufriendo violencia o tiene dudas, puede contactar a la casa Alice-Desmarais y una consejera responderá sus preguntas. Una línea telefónica está a su disposición en cualquier momento 45 03 78 92 97.

[1] Gobierno de Quebec (1995). Política de intervención en violencia doméstica. Prevenir, detectar, contrarrestar.
Fuente: Prud’homme, Diane. Violencia, conflicto o agresión: ¿Hay alguna forma de desenredar? Agrupación de casas para mujeres víctimas de violencia conyugal. Conferencia en el contexto del coloquio ¡La violencia es asunto de todos, puede hacer una diferencia! 2008.